El proyecto de semáforo se comienza a desarrollar en el año 2022 como iniciativa del Ministerio de Producción Nacional e Industrias a través de la Corporación Socialista del Sector Electrodoméstico Corselca y sus empresas filiales Vit, Vtelca y Orinoquia.
Uno de los puntos clave del proyecto es la adaptabilidad a los controles de seguridad. Es decir, que los semáforos tengan cierto grado de autonomía en función del volumen vehicular que se presente, ya que éste es dinámico y los semáforos actuales son estáticos, es decir, no hay sensores que permitan determinar cómo se comporta el volumen vehicular y cómo cambiar el ciclo.
El primer ensayo utiliza un micro controlador, incorporando sensores de ultrasonido en una maqueta estática que permite detectar y determinar el volumen vehicular en las intersecciones de semáforos. Automáticamente esto alimenta el controlador y cambia los ciclos para darle prioridad y paso donde haya mayor volumen vehicular.
Adicionalmente, se implementó y desarrolló un dispositivo que permite determinar la velocidad de los vehículos, a medida que estos pasan por dos puntos específicos. El sensor de ultrasonido permite detectar el tiempo entre un punto y otro para ver la velocidad, esa información es enviada a través del protocolo de NQTT que tiene desarrollado Vtelca hacia la sala de control para verificar el comportamiento del semáforo con el volumen vehicular en ciertos lugares de la ciudad.
El desarrollo del controlador semafórico comienza cuando se lleva a cabo el circuito final e impreso probado en Paraguaná con el apoyo de la alcaldía de esa ciudad. Luego, un prototipo más avanzado fue colocado en la alcaldía de San Antonio de los Altos del estado Miranda.
El segundo paso se da de la experiencia ya descrita y busca transcender de los sensores de ultrasonido a detectores de inducción magnética que principalmente funcionan como un detector de metales, estos serán incorporados en el suelo de la capa asfáltica y permiten identificar cuándo un vehículo está posicionado sobre él dando una información más fiable. Del uso de sensores de ultrasonido se envía la información al control de semáforos para hacer los debidos cambios. Este dispositivo de inducción magnética permite ser usado no solamente para determinar el volumen vehicular, sino que contabiliza la cantidad de carros que transitan en la vía y su velocidad, además permitiría tomar imágenes y fotografías cuando hay exceso de velocidad, es decir tiene múltiples funciones.
Por otro lado, en un futuro se piensa trabajar en proyectos más sofisticados, como cámaras que permitan detectar vehículos con sus placas para aplicar las debidas multas si fuera el caso, infracciones, peso vehicular, etc. Sería un dispositivo más complejo con cierto grado de inteligencia artificial que permitirá dar mejor proyección y cantidad de información necesaria para tenerlos monitoreados.
Todo este esfuerzo va dirigido a lo que se conoce como sistema de inteligencia de transporte, en el que se desarrollan un conjunto de soluciones que permiten mejorar la movilidad del tránsito vehicular desde el punto de vista de impacto ambiental, el hecho de tener vehículos represados en colas genera mayor emisión de contaminación, consumo de combustible, etc.
Desde una sala de control se busca tener una mejor visión de lo que sucede en tiempo real y atacarlo de forma oportuna. Un ejemplo son los vehículos de ambulancia y policía que tienen prioridad en una emergencia, todos los semáforos se pueden colocar en verde a favor de estos y en rojo para los que deberían detenerse.
Este proyecto usa bajo consumo eléctrico para una mayor eficiencia y se podrá complementar con fotoceldas, baterías o sistemas eólicos. El mismo aire que genere el flujo de tránsito vehicular automáticamente hace generación de energía a este sistema y puede hacerlo funcionar de forma autónoma. Los sistemas actuales de semáforo son de alto consumo y no son confiables.